
Mirando a través de la materialidad, de los colores, de las formas y de los sueños he de sumergirme en la realidad, en esa realidad que me permite percibir y observar nuevas visiones, nuevas sensaciones, nuevas maneras de interpretar, de conducir, de captar y expresar la esencia de los seres, de las almas y de los anhelos asfixiantes. Es a través de nuevos o pasados actos creativos plasmados en las entrañas, incrustados en la piel de blancas telas que revolotean a través de la mirada de muchos o pocos que presencian aquel enorme espectáculo imaginativo y sangrante impregnado en los muros sedientos de nuevos mensajes, que he de zambullirme absorbiendo intuitivamente todo su oxigeno creativo y su carne colorida, para que mis oídos escuchen el llamado del pincel sobre la superficie y mi tacto marque el sentido de mis desenvueltos pensamientos.